Protegiendo secretos empresariales: ¿Qué es un acuerdo de confidencialidad?

La información es un recurso invaluable. Mantener el control y la confidencialidad de ciertos datos, conocimientos o ideas puede ser esencial en diversas situaciones. Los acuerdos de confidencialidad, también conocidos como Acuerdos de No Divulgación (NDA), son herramientas legales diseñadas para cumplir precisamente con esta tarea: salvaguardar la información confidencial.

Los acuerdos de confidencialidad tienen como propósito principal garantizar que la información confidencial no se divulgue ni se utilice sin el consentimiento del titular de la información.

¡Seguí bajando y encuentra consejos y recomendaciones para armar un acuerdo de confidencialidad!

¿Qué es un acuerdo de confidencialidad? 

Un acuerdo de confidencialidad (NDA, por sus siglas en inglés, Non-Disclosure Agreement) es un contrato legalmente vinculante entre dos o más partes que establece las condiciones para proteger y mantener la confidencialidad de la información compartida entre ellas. 

El propósito fundamental de un acuerdo de confidencialidad es proteger la información sensible de una parte involucrada en una relación comercial o contractual. Esto puede incluir:

  • Datos comerciales.
  • Secretos empresariales.
  • Propiedad intelectual.
  • Estrategias de negocio.
  • Tecnología.
  • Información financiera o cualquier otro tipo de información que una parte considere crítica y que desee mantener en secreto. 

Tipos de acuerdo de confidencialidad: Unilateral y bilateral

Ahora que conocemos qué es un acuerdo de confidencialidad, tenemos que aclarar que existen distintos tipos. Estos son:

  • Unilateral
  • Bilateral

NDA Unilateral

Los acuerdos de confidencialidad unilaterales, también conocido como «One-Way NDA» o «NDA de Disclosure,» se utiliza cuando una de las partes (generalmente la que revela la información) quiere proteger su información confidencial de la divulgación por parte de los receptores.

La parte receptora se compromete a no divulgar ni emplear la información confidencial, pero no requiere que la parte reveladora haga lo mismo con su información.

NDA Bilateral

Por otro lado, en los acuerdos de confidencialidad bilaterales, o «Mutual NDA,» ambas partes se comprometen a proteger la información confidencial de la otra. En un NDA bilateral, ambas partes revelan información sensible y acuerdan no divulgar ni usar la información de la otra parte sin permiso.

Elementos de un acuerdo de confidencialidad 

Ahora bien, para que un acuerdo de confidencialidad sea completamente legal y transparente debe tener una serie de elementos indispensables. Estos son:

Definición precisa de la información que no puede revelarse

Uno de los componentes cruciales de un acuerdo de confidencialidad radica en la precisa definición de la información confidencial. Su objetivo principal es establecer, de manera contundente, qué datos o información se consideran confidenciales para la empresa y la explicación de los motivos por los cuales se comparte esa información entre las partes en esta ocasión.

Duración del acuerdo

En muchos acuerdos de confidencialidad, la duración está estipulada para prolongarse durante un período específico tras la finalización del proyecto o la relación comercial, siendo cinco o diez años los plazos más comunes.

Estos plazos son establecidos considerando la naturaleza y sensibilidad de la información, así como la relevancia que podría tener con el paso del tiempo.

Sin embargo, en ciertas circunstancias, la duración del acuerdo puede ser indefinida. Esto sucede en situaciones en las que la información compartida conserva su valor y relevancia a lo largo del tiempo, y su divulgación en cualquier momento podría resultar perjudicial para una de las partes.

Penalización por incumplimiento 

Comúnmente, las penalidades por incumplimiento se manifiestan en forma de multas monetarias. Estas multas deben ser establecidas de manera que sean justas y proporcionales, reflejando tanto la gravedad del incumplimiento como el daño potencial causado. El objetivo principal no es castigar, sino también desincentivar cualquier posible violación del acuerdo de confidencialidad.

Además de las penalidades, se establecen mecanismos adecuados para la resolución de conflictos. Estos pueden variar desde procesos de mediación hasta arbitraje, y en última instancia, la intervención de tribunales competentes.

Es importante recordar que, aunque los acuerdos de confidencialidad poseen un carácter privado, están sujetos a las regulaciones legales pertinentes, como las del derecho español en casos específicos.

Datos de las partes involucradas 

La claridad en la identificación de las partes involucradas es otro elemento esencial en un acuerdo de confidencialidad. No sólo sienta las bases para establecer responsabilidades, sino que también define las obligaciones de cada entidad o individuo firmante. Estos deben incluir:

  • Nombres completos de ambas partes
  • Detalles de identificación
  • En caso de ser entidades jurídicas, datos adicionales como dirección y representantes legales. 

¿Quiénes pueden firmar un acuerdo de confidencialidad?

Tanto personas físicas como jurídicas pueden firmar un acuerdo de confidencialidad. Habitualmente, estos acuerdos surgen en el contexto de colaboraciones, negociaciones o proyectos conjuntos, sirviendo como una extensión o complemento del contrato principal que rige dicha asociación.

Un empleado firmando un acuerdo de confidencialidad
Los acuerdos de confidencialidad son un documento legal que protege información sensible y estrategia, estableciendo un marco de confianza que permite compartir conocimientos sin comprometer la seguridad de las partes involucradas.

Buenas prácticas en la elaboración de un acuerdo de confidencialidad

Elaborar un acuerdo de confidencialidad puede no ser una tarea fácil. Para facilitar este proceso, es crucial tener en cuenta las siguientes practicas:

  • Determinación de la titularidad: Es esencial que el acuerdo de confidencialidad especifique con claridad quién detenta los derechos sobre la información confidencial. Esta precisión no sólo previene malentendidos, sino que también salvaguarda los derechos de propiedad intelectual que puedan surgir en el futuro.
  • Definición de uso apropiado: Delinear de manera concreta y detallada los propósitos específicos para los cuales se permite el uso de la información confidencial. Esta definición previene la explotación indebida o no autorizada de los datos.
  • Categorización de la información: Dado que no toda la información compartida posee el mismo grado de confidencialidad, es vital categorizarla. El acuerdo debe detallar qué datos son estrictamente confidenciales y cuáles pueden ser de dominio público, estableciendo de este modo un marco claro para las partes involucradas.
  • Identificación exhaustiva de las partes: El documento debe registrar de forma precisa a todas las partes firmantes, incluyendo detalles esenciales como documentos de identidad, domicilio, fecha y lugar de nacimiento, así como información de contacto relevante. También se debe aclarar el día y el lugar de las firmas.
  • Especificación de la información protegida: es crucial que el acuerdo de confidencialidad describa minuciosamente la naturaleza y el tipo de información que busca proteger, garantizando así que ambas partes comprendan y respeten las restricciones y limitaciones estipuladas.

Conclusión

En resumen, la elaboración de un acuerdo de confidencialidad es una tarea crítica pero necesaria en la protección de la información sensible de tu empresa.

Por último, no olvides que la descripción de la información de acuerdo de confidencialidad esté meticulosamente detallada, dejando poco o ningún margen a interpretaciones erróneas. De ser necesario, considera la contratación de un equipo de legales.

Deja un comentario