Percepciones y deducciones en la nómina: Entiendelo fácil con ejemplos

¿Alguna vez te has preguntado cómo influyen las percepciones y deducciones en la nómina en tu bolsillo o en la rentabilidad de tu empresa?

Es indudable que, desde el momento en que recibimos nuestro primer salario hasta el día de nuestra jubilación, las percepciones y deducciones en la nómina tienen un efecto directo en nuestro bienestar financiero. Pero, ¿cómo se traducen realmente estas variables en el bolsillo de un trabajador? ¿Y cómo pueden las empresas manejar eficazmente estos elementos para asegurar su sostenibilidad y éxito?

Detrás de estos interrogantes se esconde un conjunto de retos financieros que merecen una exploración profunda y metódica.

Si buscas una explicación clara sobre cómo funcionan las percepciones y deducciones en una nómina, así como consejos prácticos para mejorar la salud económica de tu empresa, te invito a seguir leyendo. Este artículo te proporcionará las herramientas esenciales para afrontar con confianza los desafíos que estas variables presentan. 

¡Sigue bajando para ver buenas prácticas para la gestión de percepciones y deducciones en la nómina desde el departamento de recursos humanos!

Percepciones en nómina: ¿Qué son?

Las percepciones en una nómina se refieren a todos los ingresos que un empleado recibe por su trabajo durante un período, ya sean obligatorios por ley o relacionados con el desempeño laboral. Estas percepciones constituyen los ingresos totales que un trabajador obtiene de su empleador por su labor, y se suman para calcular el sueldo bruto. 

El sueldo bruto es la suma total de las compensaciones que incluyen el salario base, las prestaciones, las indemnizaciones y otros conceptos, antes de aplicar las deducciones obligatorias.

Dentro de las percepciones en nómina, se pueden identificar diversas categorías:

Percepciones obligatorias y fundamentales

Estas son compensaciones que están estipuladas por la Ley Federal del Trabajo (LFT) y son obligatorias para el empleador.

Incluyen:

  • El salario base, que es el monto fijo que el empleado recibe por su trabajo.
  • La prima vacacional, que es un adicional sobre el salario base para el período de vacaciones.
  • Y el aguinaldo, que corresponde a una gratificación anual equivalente a un mínimo de 15 días de salario.

Percepciones variables

Estas percepciones dependen del desempeño laboral del empleado y pueden variar de un período a otro. Ejemplos de percepciones variables incluyen:

  • Las horas extras, que son horas trabajadas por encima de la jornada laboral regular y que se pagan a una tarifa superior.
  • Las primas dominicales, que son compensaciones adicionales por trabajar en días festivos.
  • Y los días de descanso trabajados, que implican un pago adicional.

Beneficios de Previsión Social

Estos son beneficios que van más allá de lo establecido por la ley y que el empleador proporciona para mejorar el bienestar del empleado. Ejemplos de estos beneficios son los vales de despensa, vales de restaurante, fondos de ahorro y subsidios por incapacidad.

Conceptos adicionales estipulados en el contrato

 Además de las percepciones obligatorias y las relacionadas con el desempeño, un contrato laboral puede incluir conceptos adicionales acordados entre el empleado y el empleador. Estos pueden abarcar comisiones, bonos, premios de asistencia y otros incentivos que no estén directamente regulados por la ley.

Deducciones en la nómina: ¿Qué son?

Por otro lado, las deducciones son los montos que se descuentan o retienen de la nómina de los empleados, lo que resulta en el salario neto que finalmente reciben. Es importante destacar que las deducciones deben seguir estrictamente lo que establece la ley, y generalmente solo se permiten en casos específicos contemplados por la normativa laboral.

En otras palabras, el empleador no puede imponer sanciones o multas arbitrarias sobre el salario de los empleados; las deducciones solo pueden realizarse de acuerdo con lo que establece la ley.

Las deducciones que pueden aplicarse a los empleados, según lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo, comprenden:

Impuesto Sobre la Renta (ISR)

Este impuesto, administrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se descuenta de los salarios de los trabajadores y varía según sus ingresos, siendo mayor para quienes ganan más.

Retención de Seguro Social (IMSS)

 Esta deducción implica una contribución compartida entre el empleador y el empleado para que este último esté afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y reciba cobertura médica, incluyendo el pago de incapacidades.

Fondo de vivienda

Se efectúa una deducción cuando el empleado ha solicitado un crédito con INFONAVIT para comprar una propiedad. Este monto se resta del salario del trabajador.

Fondo para el retiro

Si la empresa ofrece como prestación la contribución voluntaria al Fondo para el Retiro, se permite deducir una parte de esta cantidad del salario del empleado.

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Caja de Ahorro

Si la empresa proporciona una caja de ahorro o cooperativa como beneficio, es posible deducir esta cantidad del salario del empleado, siempre que cuente con su consentimiento y no exceda el 30% de su sueldo.

Cuotas sindicales

 En el caso de empleados contratados a través de un sindicato, se debe hacer una aportación específica a este sindicato.

Deudas con la empresa

Esto abarca préstamos, adelantos, costos por daños a herramientas de trabajo, créditos con FONACOT y pensiones alimenticias. Estas sumas se descuentan del salario del empleado según los acuerdos establecidos.

La jefa del área de recursos humanos realizando las tareas de percepciones y deducciones en la nómina
La fecha de pago de la nómina está en función de los usos y costumbres que tenga la empresa, ya que cada trabajador tiene derecho a «la percepción puntual de la remuneración pactada o legalmente establecida»

6 Buenas prácticas para la gestión de percepciones y deducciones en la nómina desde RRHH

Gestionar las percepciones y deducciones en la nóminas de los empleados es un proceso arduo pero fundamental para el buen funcionamiento de cualquier empresa.  Además de conocimientos financieros, es imprescindible estar actualizado en materia fiscal y laboral.

Asimismo, para calcular las nóminas, hay que tener presentes diversos aspectos como las horas trabajadas (si hay extras o no), el tipo de jornada, contrato, vacaciones etc. 

Te dejamos 6 buenas prácticas para que tengas en cuenta en tu gestión de percepciones y deducciones de la nómina: 

Políticas transparentes de percepciones y deducciones

Mantén políticas claras y transparentes en relación con las percepciones y deducciones en la nómina. Los empleados deben comprender completamente cómo se calculan sus ingresos y las deducciones que se aplican, incluyendo impuestos, aportaciones al seguro social u otros conceptos.

Considerá la automatización de procesos

Utiliza sistemas de nómina y software de recursos humanos para automatizar el cálculo de las percepciones y deducciones. Esto reduce la posibilidad de errores humanos y garantiza la precisión en los pagos.

Esta herramienta agiliza el proceso mensual de nóminas y contribuye a la retención del talento al ofrecer acceso desde cualquier dispositivo y establecer un calendario. Integrar cualquier software con otros procesos de Recursos Humanos mejora la experiencia del empleado al centralizar toda la información en un solo lugar.

Mira una comparativa de los distintos software en recursos humanos aquí. 

Auditorías Regulares

Realiza auditorías de Recursos Humanos regulares de la nómina para asegurarte de que no haya errores en los cálculos y que todas las percepciones y deducciones estén siendo aplicadas correctamente.

Cumplimiento Legal

Mantén un estricto cumplimiento de las leyes y regulaciones locales y nacionales relacionadas con las percepciones y deducciones en la nómina, incluyendo impuestos y contribuciones al seguro social. Esto evitará problemas legales y multas.

Comunicación con los empleados

Comunica de manera efectiva a los empleados sobre cualquier cambio en las percepciones o deducciones en la nómina. Asegúrate de que los empleados comprendan por qué se realizan ciertas deducciones y cómo afectan sus ingresos netos.

Flexibilidad

Donde sea posible y apropiado, ofrece opciones flexibles en las deducciones, como planes de retiro voluntarios o beneficios opcionales, para permitir a los empleados adaptar su nómina según sus necesidades individuales.

Seguridad de Datos

Asegura la seguridad de los datos relacionados con la nómina para proteger la información financiera y personal de los empleados. Esto es crucial para mantener la confianza de los trabajadores.

Proceso de Resolución de Problemas

Establece un proceso claro para que los empleados puedan plantear dudas o disputas relacionadas con sus percepciones y deducciones en la nómina y garantiza una resolución oportuna.

Evaluación Continua

Revisa y actualiza regularmente las políticas y procesos relacionados con la nómina para adaptarte a cambios en las leyes, regulaciones o necesidades de la organización.

La gestión adecuada de las percepciones y deducciones en la nómina no solo es fundamental para mantener la satisfacción de los empleados, sino también para garantizar el cumplimiento normativo y financiero de la empresa.

Una mujer de recursos humanos hablando con una empleada para mejorar la comunicación de percepciones y deducciones en la nómina

Conclusión

En resumen, a lo largo de este artículo, vimos los distintos componentes y lo complejo que puede ser la gestión adecuada de las percepciones y deducciones en nóminas, tanto desde la perspectiva del empleado como desde la del empleador. Hemos subrayado la relevancia de la transparencia, la comunicación abierta y la escucha activa en este proceso, lo que fortalece la confianza y la satisfacción en el lugar de trabajo.

Mirando hacia el futuro, es evidente que la gestión de nóminas y percepciones seguirá siendo un aspecto crítico en la relación laboral y en la salud financiera de las organizaciones. Las dinámicas laborales y las expectativas de los empleados evolucionan constantemente, lo que significa que la adaptación continua de políticas y prácticas es esencial.

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