Cultura Corporativa: ¿Qué es? | Guía básica para aplicarla en tu empresa

En Estados Unidos, los efectos de lo que se ha denominado “La Gran Dimisión” han sido notorios. Se trata de una ola de renuncias masivas en busca de mejores oportunidades laborales. Según una encuesta de Flexjobs realizada en el año 2022, la cultura corporativa fue la principal razón por la cual los empleados renunciaron a sus puestos.

Las malas culturas corporativas pueden llevar a una pérdida de talento y a un ambiente de trabajo insatisfactorio. Esto genera una desvinculación de los empleados con la empresa, afectando su motivación y rendimiento. 

¿Cómo evitamos que esto ocurra? La respuesta es mejorando o implementando una cultura corporativa. Y eso es justo lo que veremos en este artículo. 

¿Qué es la cultura corporativa?

Entendemos por cultura corporativa a las prácticas, políticas y comportamientos adoptados por los empleados en su día a día. Se trata del conjunto de normas, creencias, valores, costumbres y prácticas compartidas por todos los miembros de la organización, desde los directivos hasta los empleados de base. 

La cultura corporativa se fortalece o debilita en función de los comportamientos específicos que se fomentan a lo largo del tiempo. Es decir, esta es siempre flexible y permeable a los cambios internos y externos que se den en la empresa.

Importancia de la cultura corporativa

La cultura corporativa tiene un impacto significativo en diversos aspectos de la organización. Tales como:

  • La reputación. 
  • La percepción de los clientes y stakeholders. 
  • El posicionamiento en el mercado. 
  • La marca. 
  • La motivación de los empleados 

Si se trabaja concienzudamente en la cultura corporativa se logra fortalecer la identidad, lo que causará que se cree un sentimiento de pertenencia en los empleados. De esta forma, se puede atraer y retener talento ofreciendo un ambiente laboral positivo y colaborativo. 

Sin duda, los clientes no tardarán en apreciar esta nueva adquisición. 

En la imagen se ve una infografia sobre la definición de cultura corporativa.
Es vital comprender el impacto que puede tener una cultura corporativa saludable.

Elementos de la cultura corporativa

La cultura corporativa se compone de tres elementos básicos: supuestos, valores compartidos y artefactos.

Supuestos

Los supuestos representan las creencias y sentimientos que aún están inconscientes, pero presentes en los empleados de la empresa. Influyen en las primeras impresiones que tiene un nuevo empleado al llegar a la organización. 

Estos surgen como respuesta a la forma en que se toman decisiones, se resuelven conflictos o se brinda reconocimiento, entre otros aspectos.

Valores compartidos

Los valores compartidos son fundamentales para la empresa, ya que definen el propósito y las motivaciones del equipo. Proporcionan una guía para las acciones y decisiones de los empleados, y son cruciales para establecer una cultura ética y coherente. 

Algunos ejemplos de valores compartidos pueden ser la honestidad, la colaboración, el respeto, la innovación y la responsabilidad.

Artefactos

Los artefactos representan los símbolos, prácticas de gestión, servicios, historias y patrones observables en la empresa. 

Son los aspectos más tangibles y visibles de la cultura corporativa, como el lenguaje utilizado, la forma en que se realizan las reuniones, la estructura organizativa, los rituales y tradiciones, entre otros.

La construcción de una cultura empresarial comienza desde el nivel más consciente (artefactos) hasta el más inconsciente (supuestos). A medida que los empleados se integran en la organización, los artefactos y los valores compartidos se arraigan en el entorno laboral y se convierten en parte de la identidad y forma de actuar de la empresa.

En la imagen se ve una infografia sobre los elementos de la cultura corporativa.
Es preciso trabajar desde los aspectos más inconscientes hasta los más observables.

Funciones de la cultura corporativa

La cultura corporativa cumple diversas funciones dentro de una empresa, que van más allá de ser simplemente una descripción de cómo se comporta la organización. Algunas de estas funciones son:

Atraer y retener talento

Una cultura corporativa sólida impacta en la imagen de la empresa como marca empleadora. De esta forma, se logra atraer talento potencial y se reduce el esfuerzo necesario para retener a los profesionales dentro de la organización.

Autonomía del equipo

Gracias a esta herramienta, los empleados interiorizan las reglas y valores de la empresa, evitando la necesidad de repetir exhaustivamente las directrices. 

A largo  plazo, esto se traduce en una mayor toma de decisiones a nivel individual.

Procesos más ágiles

Cuando todos los miembros de la organización interiorizan y comparten la cultura corporativa, los procesos de la empresa se vuelven más ágiles y naturales. 

Todos conocen cómo actuar y desempeñar su parte, lo que disminuye los problemas derivados de conductas inapropiadas, ahorrando tiempo y esfuerzo en su corrección.

Mejor ambiente de trabajo

Además de incrementar el compromiso de los empleados, ayuda a prevenir y resolver problemas de convivencia y gestión, promoviendo un clima de trabajo positivo y colaborativo.

Satisfacción del cliente

La cultura corporativa de una empresa también influye en la atención al cliente. Cuando los empleados se sienten valorados y comprometidos, pueden ofrecer un servicio excepcional. Esto genera una experiencia positiva que se traduce en una mayor satisfacción y lealtad por parte de los clientes.

En la imagen se ve una infograia sobre las funciones de la cultura corporativa.
La cultura corporativa tiene un impacto integral en las organizaciones.

Tipos de cultura corporativa

No existe una clasificación única para los tipos de cultura corporativa, ya que cada empresa puede adoptar uno o combinar varios de ellos. 

Sin embargo, una clasificación ampliamente utilizada fue propuesta por el autor y filósofo Charles Handy, quien define cuatro tipos principales:

Cultura de poder

El tipo de cultura organizacional de poder se enfoca en generar resultados y promueve la competencia entre los empleados para alcanzar metas. Por lo general, se encuentra en empresas pequeñas, donde la figura del propietario es fuerte y desempeña múltiples roles. 

La cultura de poder puede demostrar una jerarquía clara y bien definida. Pero a menudo limita el crecimiento y desarrollo de los empleados y la propia empresa al delegar poco en los miembros del equipo.

Cultura de las tareas

En las empresas con esta cultura corporativa, se asignan profesionales específicos para cada tarea. Esto contribuye a un desempeño más eficiente y efectivo de las actividades, aprovechando al máximo el potencial de cada empleado. 

En este entorno, se fomenta la libertad para expresar ideas y acciones, lo que motiva a los empleados y los enfoca en resolver problemas. Sin embargo, puede surgir la dificultad de control y seguimiento debido a la descentralización.

Cultura orientada a las personas

Las empresas que adoptan una cultura centrada en las personas valoran a sus empleados, ofreciendo oportunidades de crecimiento y desarrollo tanto dentro como fuera de la organización. Se escuchan y respetan las opiniones de los empleados, lo que contribuye al crecimiento de la empresa. 

Este tipo de cultura corporativa tiende a atraer y retener talento, lo que se convierte en una ventaja competitiva al ofrecer una buena calidad de vida laboral y políticas de incentivos atractivas.

Cultura de funciones

Este tipo de organización se centra en las funciones que desempeñan los miembros de la empresa. Las estructuras jerárquicas están bien definidas, lo que limita la flexibilidad en las tareas. Principalmente debido a que cada persona debe realizar solo lo que se le asigna. 

Este modelo también está orientado a las reglas y puede haber poco espacio para el cambio o la innovación.

En la imagen se ven los tipos de culturas
Cada empresa adoptará la cultura que más se adapte a su funcionamiento.

Ventajas de una cultura corporativa sólida

Contar con una cultura corporativa sólida y compartida por todos los miembros de la empresa proporciona numerosos beneficios:

  • Fortalece la identidad de los empleados con la organización: Lo que se traduce en un mayor compromiso, motivación, productividad y eficiencia en el trabajo.
  • Ayuda a atraer y retener a los mejores profesionales: Ya que estos valoran el ambiente laboral, los valores y la misión de la empresa.
  • Mejora el ambiente de trabajo: Debido a que se encarga de fomentar la colaboración, el respeto mutuo y la comunicación efectiva entre los miembros del equipo.
  • Transmite eficazmente la personalidad de la empresa y su forma de hacer las cosas: Facilitando que los clientes reales y potenciales reconozcan y diferencien a la empresa en el mercado.
  • Contribuye al crecimiento y éxito de la empresa: Se debe a que es capaz de alinear los intereses personales, los valores empresariales y la estrategia organizacional.

Cultura corporativa: Características y principios fundamentales para construirla

La cultura corporativa es el modus operandi ético y comportamental en una organización; la base de un enfoque coherente y en línea con los objetivos de la empresa.

Promover la cultura corporativa debe ser uno de los objetivos primordiales del Director de Recursos Humanos y su departamento, enfocado en la mejora del talento humano dentro de la organización. Tal camino supone que los gerentes, jefes de equipo y todos los colaboradores estén informados, compartan metas y estén alineados con las iniciativas planificadas. 

Para lograr esta afinidad es importante que los miembros de la organización conozcan las características de la cultura corporativa. Estas son:

La visión

Este término abarca las metas a largo plazo y la proyección de la empresa hacia el futuro. Es mucho más que una simple declaración sobre su orientación. Ya que incluyen: 

  • Las aspiraciones. 
  • Las oportunidades disponibles. 
  • La dirección a seguir.

Si la visión es clara y está bien definida, también será fácil comunicarla y transmitirla a los profesionales de la empresa. De esta manera, se garantiza el respeto de la misma y su mejora continua.

La misión

La misión incluye todas las actividades y estrategias que tienen como objetivo hacer realidad la visión corporativa. 

En primer lugar, para construir la misión, es necesario enfocarse en objetivos concretos y medibles. Es fundamental que estos estén orientados a aprovechar y maximizar las oportunidades de una empresa. También deben incluir tiempos coherentes para su consecución. 

¿Qué diferencia hay entre la misión y la visión de una cultura corporativa? Pues, la visión se refiere a una perspectiva a largo plazo, es decir, que no puede llevarse a cabo de inmediato. Mientras que la misión, por otro lado, se ocupa principalmente de las necesidades inmediatas.

La misión y la visión convergen a su vez en los valores de empresa.

Los valores

Los valores son los elementos capaces de orientar el comportamiento y el enfoque de los profesionales que componen una organización. Son factores determinantes, ya que inciden en las actividades diarias y las costumbres personales. De hecho, la forma en que los empleados gestionan sus responsabilidades y su productividad, ayuda a optimizar la eficacia de la estrategia futura y el éxito de la empresa. Los valores deben ser compartidos para que funcionen como una guía para todo el personal.

Las personas

Para mantener la singularidad y personalidad que la cultura corporativa ofrece a las organizaciones se debe verificar que los empleados encajen con la cultura corporativa. La cual ha estado establecida desde el momento de su contratación. 

Eric Sinoway, reconocido experto en cultura corporativa, desarrolló una clasificación para identificar a los empleados que pueden ayudar o dañar la cultura de una empresa.

  • Estrellas: Son verdaderos campeones, capaces de cumplir los objetivos planteados de manera adecuada y alineada con la cultura organizacional establecida. Son considerados los empleados ideales para cualquier empresa, ya que su actitud y comportamiento son un ejemplo a seguir para el resto del equipo.
  • Potencias: Estos empleados comparten los valores y encajan con la cultura corporativa, pero aún necesitan mejorar su rendimiento. Con el apoyo adecuado y oportunidades de formación, este tipo de empleados tienen el potencial de convertirse en verdaderas estrellas.
  • Zombies: No encajan ni en la cultura organizacional ni cumplen con las expectativas de rendimiento. Aunque no representan una amenaza significativa para la cultura corporativa, su falta de alineación puede afectar el ambiente laboral y la consecución de los objetivos. 
  • Vampiros: Son altamente eficientes en su rendimiento y logran alcanzar sus objetivos con facilidad, pero lo hacen sin seguir los principios y valores de la empresa. Representan una verdadera amenaza para la estabilidad del entorno laboral, ya que su comportamiento puede socavar los cimientos de la cultura corporativa.

El ambiente laboral 

El entorno de trabajo, es un espejo de la realidad que vive la empresa internamente, así que debe estar diseñado para dar soporte a las necesidades diarias. 

Podemos tomar como ejemplo a los espacios y modelos de trabajo, cada vez más híbridos y multifuncionales, que simplifican y facilitan las actividades. Esto se debe a que utilizan innovadoras herramientas digitales; como los gestores de proyectos, las aplicaciones de comunicación e incluso los software de control horario.

La comunicación de la cultura corporativa

Todos los principios mencionados tendrán que traducirse adecuadamente al equipo de trabajo y, sobre todo, a sus nuevos integrantes. Para esto, la empresa debe exponer una serie de indicaciones, conceptos y pautas, de forma clara y concisa. 

La empresa debe contar con un documento que brinde, a quien lo necesite, información tangible sobre cómo comportarse en la empresa, los valores que la representan, su visión y su misión. Este “manual”, que no tiene por qué ser extenso, debe ser una de las primeras cosas que un nuevo empleado encuentre en su escritorio o en la bandeja de entrada de su correo electrónico.

¿Cómo desarrollar una cultura corporativa?

Es muy importante que al definir nuestra cultura corporativa tengamos presentes estos cinco puntos:

  • Asimilada: hay que intentar hacerla tangible, esto implica definir, alinear y premiar comportamientos, procesos y prácticas. Para ello se puede hacer uso de estrategias como la gamificación.
  • Duradera: la cultura se refuerza con el paso del tiempo, es el fruto de un proceso de transformación y de atracción de talento con actitudes alineadas con la cultura de la organización.
  • Global: debe aplicar a todos los miembros de la organización, no sirve de nada definir una cultura hacia la organización si el equipo directivo tiene comportamientos no alineados con la misma. 
  • Adaptada: aunque común, debe ser capaz de adaptarse a los diferentes entornos geográficos. Debe tenerse en cuenta la diversidad y definir los comportamientos adecuados a cada entorno.
  • Compartida: Los valores y comportamientos deben ser comunicados y experimentados por todos los miembros de la organización.

Pasos para crear una cultura corporativa

Al implementar una cultura corporativa en una empresa, es importante seguir algunos pasos clave. 

  • Analizar el perfil de la empresa: Esto implica comprender la esencia de la organización, su propósito y su personalidad. Con esta información clara, se pueden desarrollar los elementos rectores de la cultura. Estos elementos deben reflejar la personalidad de la empresa y ser redactados de manera clara, directa y concisa.
  • Ejecutar la cultura corporativa: Cada acción y esfuerzo realizado tanto interna como externamente debe estar alineado con la cultura organizacional establecida. Esto ayudará a fomentar una coherencia y cohesión en todas las áreas de la empresa.
  • Alinear los valores con los objetivos: Es esencial validar si estos valores ejemplifican los objetivos y creencias de la empresa. Si se identifican discrepancias entre los valores establecidos y la visión de la cultura organizacional deseada, es crucial considerar efectuar cambios para enfrentar los retos presentes.
  • Comunicar: Esto implica difundirla tanto a los empleados actuales como a los colaboradores potenciales y a los consumidores. Comunicar y dar a conocer la cultura organizacional ayuda a generar una imagen sólida y atractiva para aquellos que se relacionan con la empresa.
  • Ajustar el proceso de contratación: Los nuevos miembros del equipo deben estar alineados con los valores, misión y visión de la empresa. 

Signos de una buena cultura corporativa

Pero, ¿qué sucede cuando una empresa ya estableció su cultura corporativa? Bien, en este caso, se debe revisar que la misma sea óptima y esté completamente alineada con la naturaleza de la empresa. 

Una forma de identificar la buena salud de la cultura, es advirtiendo las siguientes señales:

  • Existen embajadores culturales: Un buen embajador cultural fortalece los valores institucionales y es capaz de retener a los empleados y atraer los mejores talentos.
  • Se buscan a los empleados adecuados: El interés se pone en contratar personas con quienes se comparten los mismos valores y objetivos. De esta manera, se crea una atmósfera de colaboración y trabajo positivo, donde la satisfacción de los empleados va más allá de su salario.
  • Ayuda a sus empleados a establecer metas: Se establecen reuniones periódicas ayudarles a definir metas y desarrollar un plan que les permita alcanzarlas.
  • Ofrece retroalimentación positiva: Los empleados a quienes se les reconoce su esfuerzo suelen sentirse más motivados, valiosos y con mayor confianza, lo cual tiene un impacto positivo en su productividad. 
  • Se recompensa el éxito: Periódicamente, reconocen el trabajo de todos, no solamente de quienes consiguieron el mejor desempeño. De esta forma, nadie se siente excluido.
  • Hay confianza en el personal: Las empresas que alinean su cultura empresarial con los ideales de sus empleados saben que pueden darles libertad para realizar su trabajo y confían plenamente en ellos.
  • Es flexible: Parte del punto anterior también se refleja en la libertad para que los empleados elijan sus horarios o trabajen de manera remota. De esta forma, logran un mejor equilibrio entre la vida personal y el trabajo.

Cultura Corporativa: Ejemplos de empresas exitosas

1 | Ejemplo de la Cultura corporativa de Nike

Nike es conocida por su cultura corporativa orientada al deporte y la innovación. Su misión es “llevar la inspiración y la innovación a todos los atletas del mundo”. La empresa fomenta un ambiente de trabajo dinámico y colaborativo, donde se valora el espíritu competitivo y la superación personal. 

Ejemplos de la cultura corporativa de Nike incluyen la promoción de la diversidad y la inclusión en el deporte, el apoyo a atletas y equipos profesionales, y la celebración de eventos deportivos comunitarios.

2 | Cultura corporativa de McDonald’s

McDonald’s se distingue por su cultura centrada en la calidad, el servicio y la valoración de los clientes. La empresa busca brindar una experiencia positiva a través de sus productos y servicios, por lo que se enfoca en la eficiencia, la rapidez y la satisfacción del cliente. 

Para ello hacen un especial énfasis en la capacitación de los empleados, la implementación de estándares de calidad y seguridad alimentaria.

3 | Cultura corporativa de Pepsi

Pepsi se caracteriza por su cultura corporativa que valora la diversidad, la inclusión y la responsabilidad social. La empresa busca crear un ambiente de trabajo inclusivo y acogedor, donde se promueve la igualdad de oportunidades y se fomenta la innovación. 

Ejemplos de la cultura corporativa de Pepsi incluyen; el apoyo a la diversidad y la equidad de género y la promoción de programas de reciclaje o sostenibilidad.

4 | Twitter

 La cultura corporativa de Twitter se caracteriza por la libertad de expresión, la creatividad y la diversidad de opiniones. La empresa promueve un ambiente de trabajo inclusivo y abierto, donde se fomenta la innovación y la colaboración. 

Es por esto que incluyen la promoción de la participación de los empleados en la toma de decisiones, como también la celebración de eventos y conferencias que impulsan el intercambio de ideas.

Conclusión

La implementación y el desarrollo de una cultura corporativa adecuada son aspectos esenciales para construir una empresa exitosa y atractiva tanto para los empleados como para los clientes. Al invertir en una cultura corporativa sólida, las organizaciones pueden impulsar su crecimiento, mejorar su reputación y asegurar un futuro próspero.

Deja un comentario